Quién soy ahora.

Irte de casa durante un tiempo y el no querer volver a tu “vida de antes” solo se trata de una cosa: miedos. 

Cuántas veces hemos pensado el estar en otros lugares sabiendo que seremos más felices, yo, muchas.

Desde pequeña me dejaba llevar por los demás, me ataba a la vida que pensaba que se me había otorgado pero ahora, en otro país y con otras circunstancias, soy consciente de que no es la vida que yo estaba eligiendo cada día. Por eso, muchas veces, no sé realmente quién soy.

Y yo, que pensaba que eliminándome Instagram ya había dejado a un lado la presión social pero no. Desde cómo me visto hasta replantearme mis actuales estudios. Supongo que tengo miedo a una “vida normal”: estudios, trabajo y una familia. Una vida “guionizada” por la sociedad. 

Todo esto no incluye a una parte de mi gran círculo cercano pues sólo es cuestión de qué decisiones tomo yo con respecto a mi vida.

Frase de la Fábula el Monje que vendió su ferrari:

“La vida consiste en tomar opciones. El destino de cada uno de nosotros depende de las opciones que tomamos”.

Considero un factor muy importante el familiar, la opinión de nuestros padres, esas personas que a veces nos atan y que toman decisiones sobre nuestra vida porque desde que éramos pequeños lo hacían. Por eso, creo que ahora, cuando me he ido un tiempo de casa ha sido cuando he podido tener tiempo y libertad y he contrastado mi vida del año pasado con la de hoy día que sí que estoy sintiendo que la elijo yo. 

Todo llega si hago que llegue. 

Una vez oí en un documental a una pareja que decía que se querían más entre ellos que a sus hijos pues alguna vez estos se irían de casa y harían sus vidas.

Actualmente existen dos grupos de jóvenes: los que viven viajando, conociendo mundo, emprendiendo sin tener apenas dinero para empezar, los que se van de voluntariado con una mochila, los que se marcan objetivos y los cumplen; y por otra parte, los que ven a través del móvil en su cama cómo el primer grupo de jóvenes cumplen todo lo nombrado y añoran algo así. 

Quiero recalcar que cada vida es aceptada por aquel que la quiera y no menosprecio ninguna pero sólo es plantearte otras opciones de vida que la “más común” en nuestro entorno. Y porque también y lo más importante es que no sólo un estilo de vida es la válida. Hay tanto mundo y tantas personas por conocer…

Entonces, ¿quién soy? Jamás podré contestar porque no creo que nunca llegue a saberlo. Estaré donde me sienta feliz y con quien que me haga sentirlo. Viviré de impulsos si el dinero a veces puede permitírmelo y quiera conseguirlo de verdad y como dijo Robin Sharma, viviré la vida como un regalo para disfrutar no como una tarea por completar.